miércoles, 14 de julio de 2010

El Daredevil de D.G. Chichester y Lee Weeks.

Chichester es sin duda uno de los guionistas más polémicos de la historia de Daredevil, en su momento consiguió aumentar las ventas de la serie y no recibió malas criticas, el paso del tiempo sin embargo no ha sido tan benevolente con su etapa y los palos llueven ahora por doquier, sea como sea lo cierto es que antes de su polémica colaboración con McDaniel, estuvo al frente de los guiones de DD durante más de un año en una etapa tal vez menos conocida, pero no por ello carente de interés.

La etapa de la que vamos a hablar a continuación cubre todo el Daredevil de Chichester antes de la llegada de McDaniel a los lápices, es decir los Daredevil USA 292 a 304 (Mayo de 1991 a Mayo de 1992) a lo a lo largo de estos trece números Chichester contó sobre todo con la colaboración del excepcional dibujante: Lee Weeks, un Weeks que ya había colaborado en lo números finales de Nocenti, y que evoluciona y mejora a cada número que pasa con un aire entre Byrne y Mazzucchelli cada vez más reconocible, su colaboración se mantendría con una única interrupción (el 296 USA de Septiembre de 1991 a cargo del no menos excelente Ron Garney) hasta el 300 USA (Enero de 1992) a partir de ahí y durante tres números el dibujante sería el caso desconocido M.C. Wyman siendo dibujado el número 304 (Mayo de 1992) de nuevo por Ron Garney, como editor de nuevo figura el sempiterno Ralph Macchio.

La llegada de Chichester a DD no venía avalada por una trayectoria muy extensa en lo que a guiones anteriores se refiere, destacando sobre todo su trabajo al frente de Nick Fury Agent of SHIELD, la labor que Marvel le encargo desde un principió consistió en ligar más a DD a la corriente del Universo Marvel central, que no estuviera tan aislado (lo cual no deja de ser sorprendente habida cuenta de que en la etapa Nocenti, la aparición de invitados estrella es continua, Lobezno, Punisher, la Antorcha Humana, Spiderman, la Fuerza de la Libertad etc) y Chichester se mostró dispuesto a hacerlo desde el comienzo, recurriendo a dos sagas interrelacionadas en las que como empezaba a ser ya habitual en casi toda serie Marvel que se preciara de serlo por entonces (estamos en los 90) aparecían como invitados estrella Punisher y el Motorista Fantasma (solo falta Lobezno para completar el trio de oro de la década).

La primera de las sagas abarca los números 292-293 y suponen un nuevo enfrenamiento tanto físico como ideológico entre Daredevil y Punisher, enfrentamiento que tiene como telón de fondo la figura de dos criminales no muy habituales en las paginas del cuernecitos (en un paso más en esa supuesta integración), el Supervisor y Lápida, la historia con mucha acción y entretenida no tendría en si misma demasiado interés si no fuera por dos subtramas que abre Chichester, en primer lugar vemos como Kingpin, con la ayuda de un misterioso colaborador conocido como el coronel Strang (que muy pronto y secretamente revela sus intenciones de hacerse con el control del negocio de Fisk desde dentro), planea su entrada en el mundo de los medios de comunicación, por otro lado Chichester aprovecha para recuperar a María Tifoidea de la que nada se había vuelto a saber desde mediados de la etapa Nocentti, y que todavía permanece al lado de Fisk, a esto se añade en la última página del segundo número la revelación de que quienes esta detrás de todo el asunto de Lapida y el Supervisor, no son otros que La Mano, organización clandestina que hacía tiempo que no se pasaba por estas páginas y que ahora regresa para protagonizar la siguiente saga de Chichester.

En este caso son tres números (294-296), a lo largo de los cuales DD tendrá que hacer frente a esta peligrosa organización contando para ello con la ayuda del Motorista Fantasma y de una renacida Casta con la que incluso reaparece Piedra al que en un principio se suponía muerto, de nuevo (y más allá del sorprendente a la par que innecesario y casi “herético” regreso de La Casta) la trama central aunque entretenida no es nada del otro mundo teniendo mucho más interés las distintas subtramas que Chichester va desarrollando, así vemos como Fisk sigue adelante con sus planes mediáticos y como si de un Pedro J. cualquiera se tratase no duda en presionar a sus periodistas para que informen según sus dictados, por otro lado destaca también el recuentro entre Matt y Karen, un recuentro tenso y con una Karen bastante cambiada que todavía no ha sido capaz de perdonar a Matt (lo que tiene su aquel tendiendo e cuenta lo que este fue capaz de perdonarle) y que ha iniciado una cruzada contra el cine porno, la saga finaliza con la derrota de La Mano solo para Matt descubra que el gran beneficiado de sus acciones ha sido una vez más Fisk, lo que hace que Matt se decida a poner fin de una vez por todas a su eterna partida de ajedrez; esta dispuesto a acabar definitivamente con Kingpin y a hacerle pagar por todo el daño que ha hecho.

Así con esta interesante premisa se inicia la ultima saga con Weeks a los lápices, saga que conducirá al mítico números 300 USA y que en español es conocida con el explicito “La Caída de Kinping”, (poco que ver con el “Last Rites” original), en la saga de cuatro números de duración (297-300 USA), Chichester usará muchos de los elementos de Born Again (no el fundamental claro, ya que el Matt Murdock que salió de esa historia nunca tendría necesidad de vengarse de un Fisk al que derroto miserablemente ya entonces), de su etapa en Nick Furia, (ya que tanto este como Hydra jugarán un papel relevante), así como de la etapa Nocenti, con una resolución también definitiva (todo lo definitiva que puede ser algo en el mundo del comic) del asunto Tifoidea.

La saga bien llevada tanto en su desarrollo como en su conclusión peca a veces de pretenciosa al pretender emular a Born Again, lo que sin duda le viene algo grande; la trama fundamental, parte de las semillas que cuidadosamente Chichester había ido sembrando números atrás, y es que en estos números descubrimos que quien apoya a Fisk en su entrada en la televisión, no es otro que el Barón Von Strucker y su organización de terror internacional Hydra que pretenden hacerse desde dentro con el imperio de Fisk, esto atrae inmediatamente la atención de Furia y SHIELD que contactan con DD para pedirle que no intervenga y deje tranquilo a Fisk y así poder pillar a Hydra “con las manos en la masa" , esto permite a Matt acceder a la base de datos de SHIELD sobre el rey neoyorquino del crimen y uniendo esto a sus propias investigaciones va reuniendo pruebas más que suficientes para condenarlo ignorando así, las advertencias de Furia.

Un Matt implacable y sin dudas decide poner toda la carne en el asador y no duda en seducir a Tifoidea (que sigue sintiendo una brutal atracción por él) solo para poder detenerla y entregarla a un psiquiátrico y poco a poco va minando los apoyos y aliados de Fisk, un Fisk que además ha de hacer frente a la amenaza de Hydra que se hace con el control casi total de su imperio sin que pueda hacer nada para impedirlo, acorralado y desesperado el número 300 supone el enfrenamiento final entre Fisk y DD siendo el primero totalmente derrotado, sin dinero, sin aliados y con multitud de pruebas en su contra (pruebas que Daredevil pone en manos del Daily Bugle de un J.J. Jameson muy bien tratado por Chichester) el gran Kingpin ha caído, se inicia así una nueva etapa en la serie con una interesante ruptura en el status quo que desgraciadamente no será muy bien aprovechada por Chichester.

La despedida de Weeks y el fin de tan ambicioso argumento no impide que los siguientes tres números (301 a 303 de Febrero a abril de 1992) a cargo de M.C. Wyman sean una nueva saga en este caso con el Buho de protagonista, un Buho que poco tiene ver con el original (o con el que pulula hoy por distintas series del trepamuros o en el DD de Bendis) se trata de un Buho consumido por la adicción a suero que le dio sus poderes que ha perdido parte de sus órganos y al que el estar al borde de la muerto no ha hecho si no más peligroso, Daredevil consigue detenerlo y le promete ayuda medica para su situación.

Con esto llegamos al último número antes de la llegada de Scott McDaniel a los lápices, el número 304 USA con dibujos de Ron Garney y titulado “34 Horas”, es sin duda el mejor número de todos lo guionizados por Chichester, por primera vez desde su llegada realiza un número auto conclusivo y los resultado no pueden ser mejores, a lo largo del episodio (fantásticamente dibujado por Garney), Chichester, narra un día “normal” en la vida de DD, sin villanos ni invitados estrellas, Daredevil se dedica a ayudar a la gente y a salvar vidas a lo largo de un intenso y emotivo número que demuestra quien en Daredevil y por que es tan importante y querido en New York, una New York que se convierte en un personaje más de la historia, historia que por desgracia no pasara de mera anécdota ante lo que esta por venir, el Daredevil de Dan Chichester y Scott McDaniel donde nada será ya sagrado.

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