lunes, 12 de julio de 2010

Dardedevil, la despedida de Ann Nocenti.

Con este cuarto post termina el análisis de la larga etapa de Nocenti en la serie, se trata de sus últimos números en la misma ya sin Romita Jr. donde cerrara casi todos los cabos sueltos de su etapa dejando así el camino despejado a su sucesor, el polémico D.G.Chichester.

El tramo final de la etapa de Ann Nocenti al frente de los guiones de Daredevil cubre los números 283 (Agosto de 1990) a 291 (Abril de 1991) son por tanto 9 números en los que Nocentti contará con la colaboración sobre todo, de un primerizo (aunque notable) Lee Weeks a los lápices, a lo largo de estos números Nocentti se centrará en las consecuencias psicológicas para Matt de su estancia en el Infierno de Mefisto, a la par que asistiremos a un nuevo combate entre Daredevil y Bullseye enmarcado todo ello dentro del eterno conflicto entre Daredevil y Kingpin.

El número 283 es una especie de transición hacia lo que esta por venir, dibujado por un joven Mark Bagley, el número en cuestión (titulado acertadamente como “La pesadilla Americana”), cuenta con la presencia del Capitán América (al que Nocentti sabe tratar adecuadamente cuando por su boca critica la invasión de Panamá por parte de su país y la llamada “guerra contra las drogas” que el Capi no duda en calificar de montaje, lo que vuelve a demostrar que una cosa es encarnar los ideales de un país y otra muy distinta hacer seguidísimo de las políticas de sus dirigentes) y supone toda una reflexión sobre lo que es y significa el tan traído y llevado “sueño americano” sobre el que Nocenti reflexiona a través de la figura un inmigrante que lleva a cabo un gran invento (paradigma del sueño americano, un inmigrante que llega sin nada y con su esfuerzo y trabajo consigue salir adelante y enriquecerse) que sin embargo no le trae más que problemas, y es que el invento es ni más ni un menos que un coche que obtiene su energía no del contaminante petróleo si no de la basura reciclada, lo cual no gusta a determinados sectores del país que no dudan en tratar de acabar con él, finalmente las conclusiones de Nocenti aunque puedan parecer optimistas (ya que el inventor salva la vida y se muestra dispuesto a seguir soñando) en realidad tal vez no lo sean tanto, y es que su invento esta destrozado e inmigración va tras el.

Tras este excelente número (auque algo ingenuo en su concusión y empalagoso en su ultima viñeta con un Capi besando la bandera de los USA), se inicia la siguiente saga que ocupará desde el 284 al 290 USA, la saga contara con hasta tres dibujantes así Weeks se ocupará de los números 284-285, 287 y 288, Greg Capullo del 286 y Kieron Dwyer de los numeros 289-290 que cierran la saga; saga a lo largo de la cual Nocenti aprovecha para devolver a DD a su escenario natural, New York y más en concreto a la Cocina del Infierno y casi como siendo ella misma consciente de que tal vez nunca debió irse, le hace enfrentarse a lo que su ausencia ha provocado en el barrio: la criminalidad ha aumentado, la inseguridad reina a sus anchas, y la decepción de todo un barrio hacía su otrora defensor se puede casi palpar, todo esto unido a los acontecimientos anteriores y sobre todo a su estancia en el Infierno terminan por desequilibrar a un Matt que perderá su propia identidad y sin saber quien es el mismo, se auto bautiza con el nombre de Jack y se dispone a iniciar una nueva vida puesto que no recuerda nada de la anterior, todo esto a la par que se encuentra con un Bullseye al que no reconoce no dudando este en aprovechar la situación y disfrazarse de Daredevil con el objetivo de destruir su reputación, mientras esto sucede “Jack” iniciará una nueva vida a lado de una joven muchacha de color llamada Nila Skin con la que llegará a entablar una relación que va más allá de la amistad.

La Nocenti de los primeros veinte números junto a Romita Jr. parece regresar y se suceden las subtramas de interés (como por ejemplo los ataques y la muerte de un juez que solo trata de hacer bien las cosas) o el paso de “Jack” al boxeo siguiendo (sin saberlo) los pasos de su padre, en la saga no falta la intervención de Fisk quien reprocha a Bullseye su fracaso a la hora de desacreditar a DD, o de Ben Urich el cual investiga el errático y extraño comportamiento de este nuevo “Daredevil”, incluso (y en forma de recuerdo) asistimos al “regreso” de Elektra, Stick o María Tifoidea que en sueños atormentan a un “Jack” que cada vez va recuperando más recuerdos, por no faltar no falta ni un combate “definitivo” (y en este caso definitorio, donde saber que es realmente un héroe es lo que esta en juego) entre DD y Bullseye, un combate que sirve para cerrar la saga y en el que un Matt recuperado y disfrazado de Bullseye derrota a este tras mantener un más que interesante duelo que sobrepasa lo físico para adentrarse de lleno en lo emocional, y donde se muestra la fuerza y la superioridad de Matt sobre Bullseye, en todos los aspectos posibles.

Queda así tan solo un número para cerrar la etapa de Nocenti en Daredevil, el número es el 291 y de nuevo con Weeks a los lápices, sirve para retomar alguno de los personajes más clásicos de la etapa, como es el caso de Bala o de su hijo Lance, la historia se centra en nuevo enfrentamiento entre Fisk y Murdock del que este último sale victorioso con la ayuda de Ben Urich, la estancia de Nocenti en la strip se cierra con una emotiva última página en la que Matt y Foggy se reconcilian, la pareja de oro se vuelve a poner en marcha y Nocenti recoge los bártulos dejando todo listo y sin ninguna “rémora” para que el nuevo equipo creativo tome el relevo.

Se cierra así una de las más largas, y fructíferas etapas de la historia del hombre sin miedo, tras unos inicios algo dubitativos marcados por la irregularidad a los lápices, para el recuerdo quedan los primeros veinte números junto a Romita Jr., en una etapa solo superada en lo que a calidad se refiere por Miller, después vendría una época mucho más irregular, (en la que Nocenti tal vez se equivocó sacando a DD de New York), y se cierra la etapa de nuevo de forma brillante con una saga que en algunos momentos se acerca por calidad a los mejores números con Romita Jr., en definitiva una etapa gloriosa que ha dejado una huella imborrable en más de un lector.

2 comentarios:

PAblo dijo...

Gran análisis del DD de Nocenti. Felicidades.

Impacientes Saludos.

fer1980 dijo...

Muchas gracias, ahora le toca el turno al "gran" Chichester cuando los 90 llegan a DD en todo su apogeo.