viernes, 6 de agosto de 2010

El Daredevil de Kevin Smith y Joe Quesada

Toca ya entrar en materia con el volumen II de Daredevil, en este caso es el turno de la saga Diablo Guardián, de Kevin Smith y Joe Quesada, que llevo a Daredevil a unos niveles de ventas no vistos por el personaje desde hace muchos años, pero ¿fue la saga tan relevante a nivel creativo?

Empezando como siempre por los créditos, la historia se estructura en torno a 8 capítulos, (Marvel Knights: Daredevil 1-8 de Noviembre del 98 a Junio del 99), sus autores son el cineasta Kevin Smith (Green Arrow) a los guiones, Joe Quesada (Factor X) a los lápices y Jimmy Palmiotty (Punisher) a las tintas, ocupando estos dos últimos también la labor de editores, siendo el color realizado en su mayor parte por Richard Isanove (Lobezno: Origen).

El gran a tractivo de esta etapa esta sin duda en Kevin Smith, autor de películas de culto entre los aficionados a los comics como Clerks, Mallrats o Persiguiendo a Amy, y es que, en su filmografía se podía observar desde el principio su gran afición por los comics en general y por el genero superheroico en particular (Stan Lee realizaba una breve aparición en Mallrats, y los protagonistas de Persiguiendo a Amy eran un guionista/dibujante y un entintador).

Las virtudes de Smith se podían apreciar ya en su opera prima (Clerks), un pulso maestro a la hora de tratar las relaciones de pareja, una gran mano para los diálogos así como un humor irreverente y socarrón, todo esto hacía presagiar grandes momentos para el hombre sin miedo.

Sin embargo el propio Smith no lo tenia tan claro, y es que varios puntos hicieron que estuviese a punto de abandonar el proyecto, para empezar al idea de guionizar Daredevil que un principio le entusiasmo muy pronto empezó a aterrarle, y es que la sombra de Miller se hacía alargada y Smith tenia pavor a la comparación, a esto se unía la enorme presión que suponía que no solo los ojos de toda la industria del comic estuvieran sobre el (y sobre todo los de los fans que veían a Smith como uno de los suyos) si no también el que mucha gente de fuera del ámbito de los comics se acercaran curiosos a esta obra solo por su presencia, la gota que estuvo a punto de colmar el vaso fue cuando tras haber superado los recelos iniciales, y tras haber pensado una historia en la que Matt recuperaba la vista, Lobdell en los últimos números del volumen uno de la serie escribía una saga donde pasaba precisamente eso, Smith se quedaba sin historia a unos meses del inicio de su etapa, y solo la labor de Quesada (a la sazón coeditor y dibujante de la obra) pudo convencerle de seguir adelante y cambiar el enfoque de lo que tenía pensado escribir, si no podía escribir sobre uno de los elementos que ayudan a definir a Matt (al menos en sus orígenes), lo haría sobre otro, lo haría sobre la religión.

Y es que la perspectivas religiosa es sin duda una de las facetas más interesantes y tal vez menos exploradas de nuestro entrañable cuernecitos, seria (como no) Miller, el que con Born Again sacaría esta perspectiva del personaje plenamente a la luz, después de él solo Nocenti había tocado tangencialmente un tema que sin duda podía dar mucho de si.

De esta forma, y teniendo ya la base en torno a la que estructurar la saga, Smith bebe a lo largo de la misma de manera descarada de toda la etapa Miller, (en especial de Born Again), sabiendo, sin embargo, que no podría estar a la altura del maestro se limita a imitar en cierta medida algunos de los elementos que definieron la ya legendaria etapa, aderezándolo con los puntos fuertes del propio Smith, los diálogos y las relaciones de pareja (poco humor tiene cabida en esta saga), esta imitación lejos de esconderla es reconocida por el propio Smith en los diálogos finales del número siete de la saga, que tienen mucho de metacomic y confesión personal.

La historia se inicia seis meses después del final del volumen uno y parte de la ruptura de la relación entre Matt y Karen, una Karen que se ha marchado a Los Ángeles por una oferta de la radiofónica WFSK, a partir de ahí las cosa se empiezan a desmoronar en la vida de Daredevil, una misteriosa niña a la que Matt había salvado el día anterior, le entrega su hijo diciendo que este ha sido concebido de forma inmaculada, y que representa en realidad la segunda venida del Salvador a la Tierra, para reforzar su argumento demuestra conocer la identidad secreta de Matt y se aleja corriendo, a partir de ahí se inicia a saga, cuyos ecos de redención y perdón se aprecian desde el número uno en el que Matt acude a confesarse tras mucho tiempo si hacerlo, y es que por si la revelación antes señalada fuera poco otro misterios personaje Nicholas Macabes, entra en escena le dice a Matt que la niña que ha recibido es en realidad el anticristo y que a partir del momento en que la acogió y mientras no se la entregue o la mate, en su vida solo sucederán desgracias.

A partir de ahí y como para reforzar el argumento de Macabes, Foggy es detenido acusado de violación y asesinato mientras que Karen vuelve a la vida de Matt asegurando que tiene el SIDA, Matt empieza a dudar de su cordura y solo la intervención de la Viuda Negra evita que mate a la niña, aun así Matt se vuelve a hacer con el bebe, y acude al único sitio que le queda, acude a Maggie, su madre, con la cual en uno de los mejores momentos de la saga mantiene una tensa discusión sobre los motivos que llevaron a abandonarle.

El punto culmínate de la historia llega en el número cinco de la misma cuando Bullseye contratada por la persona que esta detrás de todo esto para recuperar al bebe asesina a Karen en una ejecución que recuerda en cierta medida a la de Elektra, un momento emotivo que a punto esta de vencer a Matt, pero que, sin embargo no es así y en la última página del sexto número de la saga se descubre que es Misterio (tradicional villano de Spiderman) quien esta detrás de todo, en el séptimo número asistimos a la revelación de los planes del villano, el cual con solo unos meses de vida tras diagnosticársele un tumor no operable y ante la imposibilidad de vengarse de Spiderman, decide despedirse a lo grande volviendo loco a un héroe siendo DD el elegido por ser un “secundario” al igual que él, toda la información sobre Matt la saco de Fisk, y el extraño comportamiento de Daredevil se justifica por una droga que le dio cuando fue a visitarle bajo la identidad de Macabes, Matt derrota al villano con su simple desprecio y este acaba suicidándose.

La saga finaliza en un octavo número de reflexión tras tanta tragedia, que contiene excelentes diálogos marca de la casa entre Spidey y Matt o de este con Tasha, es un final pese a todo optimista, donde se reconstruye el bufete de Nelson y Murdock gracias al dinero que Karen dejo a Matt tras su muerte con la condición de que lo gastase “de forma egoísta” y con la elección de un nombre para el bebe con el que empezó todo el lió, un nombre que no podía ser otro: Karen.

Se trata en general de una buena historia con un planteamiento inicial interesante y un desarrollo más que correcto que da ganas de saber más, pero que sin embargo adolece de algo que ha sido bastante común posteriormente en los comics de Smith, la conclusión es fallida, el villano detrás de todo el tinglado no resulta plenamente creíble y sus justificaciones para atacar a Daredevil son cuando menos cogidas por los pelos, de todos modos estamos ante una historia notable, en la que brillan con luz propia momentos puntuales, así a parte de los ya mencionados excelentes diálogos, destaca la conversación final entre Daredevil y Misterio, en la que Smith, por boca de Matt parece estar hablándose a si mismo, cuando dice “¿intentas volverme loco?, Kingpin, casi lo consiguió una vez, pero tu no eres Kingpin, ¿crees haber entonado un canto del cisne épico? Piénsalo, solo has contado otra historia en al que el supuesto supergenio intenta volver loco a su némesis, toda tu existencia es una falsificación solo regurgitas lo que ya existe, en el mejor de los caso eres una fotocopia”, con estas palabras Matt termina de hundir a un villano que acaba diciendo “esto también lo vi...a Kraven para a continuación pegarse un tiro con el Cazador en su Ultima Cacería.

Es fácil imaginarse a Smith en el papel de Misterio, siendo consciente de que no ha escrito nada nuevo y de que Diablo Guardián no es si no un trasunto (de calidad eso si) de Born Again, obra de referencia del personaje y cuya estructura (y hasta cierto punto temática) Smith sigue.

Tratándose de una obra de Smith, no podía una más que interesante reflexión sobre las relaciones de pareja, y esta reflexión llega a través de la Viuda Negra, la cual en el octavo número realiza un breve repaso por las distintas novias de Matt, señalando que casi todas han acabado mal y haciendo daño a Matt (Karen le traiciono, Heather inyento suicidarse, Glory le abandono por Foggy, de Elektra y Maria Tifoidea mejor no hablar, además todas menos Tifoidea han acabado muertas de una u otra forma), una interesante perspectiva que no deja de ser cierta y es que la vida amorosa de Matt ha sido de todo menos tranquila.

No quisiera terminar sin señalar dos breves apuntes, el primero como no, en torno al acontecimiento más relevante de la saga, la muerte de Karen, emotiva dura e impactante, la muerte de Karen se antoja por el contrario como innecesaria, Karen era un personaje clave en una serie que no cuenta precisamente con un cartel de secundarios muy abundantes, y por muy bien narrada que este su muerte lo cierto es que esta no hace más que empobrecer el entorno del personaje, en muchas ocasiones parece como una necesidad por arte de algunos guionistas (Brubaker es un claro ejemplo) el dejar su marca en la serie con la muerte de un personaje importante, lo cual no deja de ser un recurso para llamar la atención que puede resultar más perjudicial que beneficioso, y es que Diablo Guardián podría haber sido también una gran saga sin necesidad de matar a Karen, claro que no deja de ser cierto que es esta muerte la que da tanta relevancia y trascendencia a la saga de cara al futuro y probablemente eso es lo que quería Smith, consciente tal vez, de que pese a lo entretenido de su historia, esta no hubiese pasado de ahí si no llega a ser por la muerte de Karen.

Como último apunte señalar la gran labor de Quesada a los lápices, con un dibujo lleno de fuerza y espectacularidad, muy bien acompañado por el excelente entintado de Palmiotti, y el color de Isanove, trabajo que sin duda llevo a la historia un paso más allá de lo que los guiones de Smith permitian imaginar.

4 comentarios:

Juan Miguel dijo...

Lo que más me gusta de esta saga es la carta de karen, tenía esos números y lo que más trato de recordar es esa carta.

fer1980 dijo...

Si la carta es muy emotiva, es verdad que Smith tiene mano para esas cosas.

Juan Miguel dijo...

Aunque como dices, esa necesidad de matar personajes importantes... lastra muchas historias que pudieron ser mejores.

fer1980 dijo...

Si ese es el problema de esta saga parece como si Smith quisiera dejar huella en el personaje y la única forma que se le ocurrio de hacerlo fue matando a Karen, lo que no deja de ser un poco triste.